Septiembre es el mes en el que los ritmos vuelven a retomarse lentamente. Vuelven los madrugones, el corretear infantil, el barullo en las filas...el regreso a la escuela. Personalmente, como enseñante, cada año tengo la ilusión de que este lugar donde tantas horas pasamos, niños y adultos, esté lleno de vida, de arte, de estimulos...Casi como lo sentía el gran poeta Federico García Lorca y que plasmó en sus poemas. Sirva este breve titulado Escuela para hacernos reflexionar sobre el lugar que queremos crear.
Maestro.
¿Qué doncella se casa
con el viento?
¿Qué doncella se casa
con el viento?
Niño.
La doncella de todos
los deseos.
La doncella de todos
los deseos.
Maestro.
¿Qué le regala
el viento?
¿Qué le regala
el viento?
Niño.
Remolinos de oro
y mapas superpuestos.
Remolinos de oro
y mapas superpuestos.
Maestro.
Ella ¿le ofrece algo?,
Ella ¿le ofrece algo?,
Niño.
Su corazón abierto.
Su corazón abierto.
Maestro.
Decid cómo se llama.
Decid cómo se llama.
Niño.
Su nombre es un secreto.
Su nombre es un secreto.
(La ventana del colegio tiene una cortina de luceros.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario